Siempre quise tener un blog
¡Feliz año! ¡Un año más que sobrevivo a las 12 uvas sin atragantarme! Y, si estás leyendo esto, ¡enhorabuena porque pinta de que tú también pudiste con todas!
Bienvenid@ a “Sólo los Martes”, un espacio que espero se convierta en un rinconcito muy especial tanto para mí como para los que decidáis leerme :)
Thanks for reading! Subscribe for free to receive new posts and support my work.
Cómo es la primera entrega y la verdad, no tengo mucha idea de qué hablar, os voy a contar un poco qué es lo que pretendo con todo esto.
Nos remontamos a mi infancia:
Soy hija única y mucha gente lo primero que me dice suele ser: “ay, ¿entonces eres egoísta?”. No, puede que sea algo reservada pero no soy egoísta. Mis padres se esforzaron mucho en enseñarme a compartir, y ahora soy una chica de 20 años dispuesta a compartir la única pieza de fruta de merienda que tengo si mi amiga acepta mi ofrenda.
Pero algo que no puedo olvidar (y tiene que ver mucho con esto) es lo mucho que me molestaba jugar con otros niños. ¿Sabes lo complicado que era tener que explicarles cómo funcionaba mi pequeña sociedad de Littlest Pet Shop teniendo en cuenta que yo jugaba en completo silencio sin verbalizar ni una sola palabra? Escrito parece un poco siniestro pero tiene su explicación. Al no hablar, podía estar más concentrada en seguir el hilo de la historia que me estaba inventando, incluso podía imaginarme mejor la voz que tenía cada animalillo pero, claro, si la hija de una amiga de mi madre venía a jugar, tenía que explicarle TODO y nunca lo conseguía porque, cómo sólo hablaba conmigo misma, me costaba muchísimo hablar con los demás. Ellos no entendían mi visión a la primera y me molestaba.
(Ahora somos mejores amigas, por cierto)
Poco a poco esa manía de no verbalizar mi forma de jugar se fue convirtiendo en miedo a expresarme. Cuando jugábamos en el patio, no recuerdo mucho dar órdenes. Simplemente seguía al rebaño, seguía la iniciativa de mis amigas. Me gustaría profundizar más en ese proceso pero no lo recuerdo; soy totalmente incapaz de ello.
Total, que el tiempo fue pasando y ya llegó la preadolescencia y la adolescencia… Espero que estén bien todas aquellas almas que estén siendo torturadas de esa forma ahora mismo… Pero el miedo empezó a volverse un poco en mi contra. Teniendo en cuenta de que ya me había ganado la etiqueta de “tímida” (la cual estaba muy a gusto con ella), mi mente empezó a fantasear de manera consciente. Ya no eran historias de “cómo mi jirafita rosa se hace amiga de la cabrita de los mechones de colores”, no, ya eran historias de “qué haría si un día me despierto y BTS está en mi instituto”. Resumiendo mucho: me volví una chica completamente delulu que, hoy en día, piensa que tuvo un trastorno de “maladaptive daydream”.
En esta época, además de un aumento de desagradables espinillas, sentía que todo los escenarios ficticios que me imaginaba por las noches debían ser externalizados de alguna forma porque, para ser sincera, algunos eran increíbles. Entonces, en un acto impulsivo, me compré una libreta y empecé a escribir.
(Por suerte o por desgracia, cuando cumplí los dieciséis me reencontré con esa libreta y la destruí de la vergüenza ajena que sentí.)
A esto se le suma tres sucesos más:
Descubro Wattpad.
Se estrena “Radio Rebelde” en Disney Channel.
El boom de “Gossip Girl”.
Quería ser una chica con una vida normal pero con un blog súper exitoso del que nadie vincula a mi persona… Personalmente, nunca he abandonado la idea de tener un blog (la de ser una chica misteriosa sí, porque, de chica tímida me transformé en “chica que habla”) por ello ahora estoy aquí.
La moraleja de esta historia no podría deciros exactamente cuál es. Podría decir que toda mi vida he tenido la inquietud de contarle al mundo lo que pasaba por mi cabeza, o simplemente quiero cumplir el sueño que mi yo chiquita interior y mi yo adulta comparten, pero en cierto modo sólo quería presentarme y empezar a escribir. Además, siendo sincera, considero que todavía esta historia no ha terminado, sino que acaba de empezar ya que estudio cine y quiero ser guionista.
Prometo mejorar a la hora de sintetizar y reflexionar en las siguientes entregas pero, de momento, hasta aquí la primera entrega.
¡Nos vemos el próximo martes!
¡Besis, besis y besiiiis! <3
(Literalmente yo)